Compendio de textos y resumenes sobre la historia y la economía del Ecuador. Toda reproducción está permitida mientras se cite la fuente.

Tuesday, September 12, 2006

¿Por quiénes votarán los ecuatorianos?


OPCIÓN 1: "Cynthia Viteri, la candidata del Partido Social Cristiano (PSC), es una mujer muy inteligente, aficionada al boxeo y fiel seguidora del ex presidente León Febres Cordero." www.elsemanaldigital.com
Los asesinos quieren volver al poder; con un León (Febres Cordero) disfrazado de oveja-viteri.
OPCIÓN 2: "León -lelo polivoz- Roldós siempre será un banquelelo" ecuador.indymedia.org/es/2005/02/7898.shtml
Vuelve el eterno candidato (perdedor), esta vez vestido de naranja; será que le saca jugo a su alianza? Su binomio González mas previsor se lanza a la vice para ir directo a la presidencia cuando su partido le 'bote' al polivoz.
OPCIÓN 3:"Rafael Correa encandiló a la audiencia, por su don de gentes y su fotogenia, dando respuesta a las diversas inquietudes, preguntas y observaciones con naturalidad, desde su óptica de economista heterodoxo y navegante del humanismo." www.azogue.net
Parece que con tantas 'Miss'es y 'Model's que se ha hecho en el Ecuador, la pinta parece ser ahora ventaja en las elecciones. Mala suerte Loco (Abdalá), Borjita, Sixto; la época de los menos agraciados parece que pasa. Aunque el lelo y el Alvarito son los sobrevivientes. Será suficiente el 'look'. Será suficiente decir que nos vamos a la 'consulta', hasta ahora nadie ha dicho cómo. Y Viteri balacendoce en la 'neutralidad' sin decir nada, que no le digan sus asesores de mercadeo. Lelo preso por la ID y Correa sólo, sin diputados aunque lo voten lo botan

Viteri=Enlatado
Lelo=Momia
Correa=Economista (q a veces es peor q los dos anteriores)



NO ESTOY HACIENDO PROSELITISMO, SOLAMENTE ME QUIERO REIR DE NUESTROS GRANDES 'CANDIDOTES', QUE POR MALA SUERTE, AUNQUE SEA UNO DE ELLOS SERÁ NUESTRO PRESIDENTE, ESO SI AGUANTA. POR ESO TAMBIÉN HAY QUE VER CUÁL ES EL VICE, QUIEN DICE QUE NO ESTAMOS ELIGIENDO REALMENTE VICEPRESIDENTES.

PARA TERMINAR AHÍ LES VA UN EJERCICIO MENTAL: FRANPAÑOLGLISH:

"Qui est-ce que is el one pour make un change en notre país el Ecuador ? Je pense that el best candidate running pour la presidencia de la Republique es Lelo-Correa. Dime si you think le même ? vous m’a understood? yo pienso that maybe tu did. La bitch Cinthia Viteri-León-ita, es del worst partido politic de cet poor pays. I wonder: Votarán los equatoriens pour le partido que a fait el mayor damage et prejudice to notre tierra.
Serán capaces de be wrong again and again voting pour le mêmes voleurs de siempre?"



Monday, September 11, 2006

Crisis Económica Década de los 30's

Desde 1916 (la monilla) las plagas azotan a la producción cacaotera; esto junto a la caída de la demanda europea es una gran golpe al país; además entran nuevos países en la competencia y baja el precio; cuando los precios se recuperan en 1920 se da el toque final (la escoba de bruja) con otra plaga y una epidemia de fiebre amarilla que merma la mano de obra. Las exportaciones de cacao eran la base de la economía y del crecimiento; en especial en el Litoral, así los sectores comerciales, agro-exportadores, industriales y banqueros entran en crisis. En 1931-1932, Alfredo Baquerizo Moreno inicia su régimen “Neoplutocrático”, comenzó el intervencionismo estatal en el Banco Central, alejándolo de sus lineamientos planteados por la Misión Kemmerer, también pidió una emisión del BCE de 15 millones para créditos, lo que hizo que las reservas del Banco Central disminuyeran aún más. Finalmente elimina el segundo patrón oro y declara al Banco Central como único depositario de divisas. También en un decreto favorece a los deudores morosos de la banca con mayores plazos y menores tasas de interés. Los productos alternativos como cueros, cascarilla, sombreros de paja toquilla; no alcanzan a sustituir el principal producto; la década de los 30 es de recesión económica y sólo hasta 1940 se comenzará la producción bananera y el boom que trae ésta a la economía ecuatoriana.“Cuestión Social”: No fue fácil imponer, durante el primer siglo republicano del Ecuador, la abolición de la esclavitud (1852), del tributo de indios (1857) o la prisión por deudas (1918). Gracias Fue la Revolución Juliana (1925) la que institucionalizó la protección estatal de la “cuestión social”, sentando bases para la contratación individual sujeta a las condiciones de la ley, en el Estado nacional. Pero la resistencia de los grupos oligárquicos continuó visible ante el establecimiento de la jornada de 8 horas (inicialmente en 1916), la primera Ley de Accidentes del Trabajo (1928), el “sábado inglés” pagado (1934), la expedición del Código del Trabajo (1938), la “semana integral” pagada (1945) o la reforma agraria (1964). El movimiento obrero ha tenido un papel activo en la historia de finales del Siglo XIX y durante los inicios del Siglo XX durante el cual ha ido perdiendo influencia y poder. Entre 1896 y 1914 se constituyeron en Guayaquil por lo menos 25 sociedades de trabajadores. En 1896 el gremio de carpinteros realizó la primera huelga conocida, exigiendo reducir la jornada a 9horas y aumento salarial. En 1905 se fundó la Confederación Obrera del Guayas, promovida directamente por los liberales. En 1909, con motivo del centenario del 10 de Agosto, se realizó el Primer Congreso Obrero Ecuatoriano y en octubre de 1922 el Segundo. El 1o. de mayo de 1913 los trabajadores se movilizaron por conquistar la jornada laboral de 8 horas. Hasta 1920 hubo unas 20 huelgas en el país. Y el 15 de noviembre de 1922 se produjo una terrible matanza de trabajadores en Guayaquil. A partir de 1910 creció entre los trabajadores la influencia de los idearios anarquista, anarcosindicalista y socialista. Durante una prolongada época de recesión económica, inestabilidad gubernamental y desestabilización social, iniciada en la segunda década del siglo XX, se conformaron en el Ecuador las primeras fuerzas políticas contemporáneas. La Asamblea del Partido Liberal de 1923 abordó por primera vez la cuestión social. Se pronunció por la reforma agraria, a favor del intervencionismo estatal, el reconocimiento de varios derechos laborales y la posibilidad de la nacionalización de los medios de producción.
Con la expedición del primer Código del Trabajo en el Ecuador, en 1938, fueron consagrados importantes principios, que fundamentaron las relaciones laborales modernas, sobre la base de las experiencias históricas de la “cuestión social” en el país y el mundo, las leyes laborales y su interpretación se orientan, ante todo, a favor de los trabajadores, en el Ecuador los “contratos” derivados del concertaje fueron considerados “arrendamiento de servicios”, según normas del Código Civil.

Populismos y Nacionalismos en el contexto latinoamericano

Los populismos de nuestra región, dada la diversidad de las experiencias- se caracterizan por sus imprecisiones ideológicas y por su dependencia de liderazgos personales fuertes y determinantes. Esto impidió que llegaran a alcanzar el grado de estructuración ideológica de otros movimientos, por lo que la relación líder-masa adquirió un valor fundamental. En ausencia de una línea política clara y precisa el líder se asemejó al caudillo de otros tiempos, llevando al movimiento por las aguas turbulentas de la cambiante política, acercándose a la derecha o a la izquierda según lo aconsejaran las cambiantes circunstancias de la hora. Entre las primeras manifestaciones del populismo latinoamericano se cuentan las de Brasil y Argentina, donde aparecen dos poderosas personalidades políticas, Getulio Vargas y el Gral. Juan Domingo Perón, que llegaron a dominar la escena de sus países durante muchos años. En un contexto en el que capitalismo y socialismo se enfrentaban de plano en un combate ideológico incesante y donde las dos grandes potencias del mundo estaban comprometidas en la Guerra Fría, los populismos latinoamericanos se opusieron al capitalismo existente con una fraseología ardiente que apelaba al pueblo, a los "oprimidos", los "descamisados" y los trabajadores, contra los capitalistas, los terratenientes o los dueños de la riqueza. De allí la verdadera raíz del término, la idea de que el pueblo podía por fin llegar al poder derrotando a la oligarquía y al sistema conservador, y el tono izquierdista y encendido que en muchas ocasiones usaron sus líderes, coqueteando con el comunismo y llegando en ocasiones a establecer ciertas alianzas tácticas con él, aunque poniendo cuidado en diferenciarse siempre de la ortodoxia marxista-leninista. El populismo, en síntesis, fue más nacionalista que clasista, más antinorteamericano que prosoviético, más apegado a las grandes fórmulas vacías que a programas claros de gestión económica, con lo que se acercó en muchas de sus manifestaciones, indudablemente, al fascismo. Mientras en el Ecuador: Las bases del populismo se fueron sentando poco a poco a inicios del siglo XX y se fue avanzando desde el caudillismo del S. XIX al populismo del anterior siglo. En el período posterior a la revolución Juliana y finalizando la presidencia de Isidro Ayora, comienza una etapa de inestabilidad política en el Ecuador, que está caracterizado por una crisis económica y sobre todo de la hegemonía de los grupos dominantes. En 1930 sube al poder como encargado Alfredo Baquerizo Moreno, quien en un régimen neoplutocrático, devalúa la moneda y elimina el segundo patrón oro beneficiando así a los grupos financistas y agro-exportadores del país; al mismo tiempo que empobrecía a los demás. Es elegido por votación popular el primer presidente del Banco Central Neptalí Bonifaz quien por disposición constitucional debía asumir su cargo un año después, en 1932; pronto se arma una red de intereses políticos que conllevan a la “Guerra de los cuatro días” en la cual se enfrentan los “compactados” partidarios de Bonifaz contra sus opositores, pues se dudaba de la nacionalidad de este, a quien se acusaba de ser peruano. Este renuncia al cargo y de nuevo hay una sucesión inestable de presidentes; Velasco Ibarra (iniciador del populismo en Ecuador junto a Asaad Bucaram) sube al poder en septiembre 1934 y cayó en agosto de 1935; sin embargo pasarían muchos gobiernos más y la presidencia de su opositor Carlos Alberto Arroyo del Río y la firma del Protocolo de Río de Janeiro, para que luego de la llamada “La Gloriosa” vuelva Velasco al poder y se de inicio a su gran influencia sobre la historia del Ecuador. Hay que tener en cuenta que en esta evolución del caudillismo al populismo se da por la existencia de una nueva clase, “los marginados”, que son producto de la ruina del sector rural (hacienda serrana y costeña) y el crecimiento de las ciudades con la migración de estas masas desposeídas, que sin duda fueron terreno fértil para la adopción de discursos mesiánicos y figuras paternalistas como grandes líderes.

ESTADO, FINANZAS PÚBLICAS Y DEUDA EXTERNA.

El Ecuador de 1830 a 1860: El 13 de mayo de 1830, una asamblea de "padres de familia" reunida en Quito resolvió separar al Distrito del Sur de la República de Colombia. En septiembre del mismo año, en Riobamba, fue aprobada la primera Constitución del país. En ese año 1830 fue asesinado el Mariscal Antonio José de Sucre y murió el Libertador Simón Bolívar. Así nació el Ecuador, bautizado con ese nombre en un intento por superar las diferencias regionales, puesto que el tradicional nombre Quito despertaba resistencias en los antiguos departamentos de Guayaquil y Azuay. El General Juan José Flores fue designado primer Presidente del Ecuador. Orquestó una alianza del Ejército con las elites terratenientes y comerciales, que los contemporáneos llamaban el "floreanismo". Así controló el poder, directa o indirectamente, hasta 1845. La etapa se caracterizó por la inestabilidad política permanente, el desbarajuste administrativo y el abuso de los soldados, dueños del país. Ya desde los primeros años, Flores tuvo que enfrentar revueltas. La más fuerte de ellas, la de los "chihuahuas", fue acaudillada desde la Costa por Vicente Rocafuerte. También enfrento una guerra con Nueva Granada por la posesión de Pasto, en la que el país del norte venció. En estos años se incorporó oficialmente al país el Archipiélago de Colón, o Galápagos. Se realizó también en Bogotá una distribución de la deuda externa de la antigua Colombia, en el que al Ecuador le fue asignada una alta cuota, cuya amortización pesaría en toda su historia. En 1835 Flores dejó el poder y, luego de vencer en una guerra civil, apoyó a su adversario Rocafuerte para que ocupara la Presidencia de la República, habiendo sido electo por una Asamblea que expidió la segunda constitución del país. El gran esfuerzo organizador de Rocafuerte, realizado con un significativo despliegue de represión, no pudo superar las realidades de desarticulación de la etapa inicial, pero puso las bases de algunas reformas fiscales, educativas y de formación castrense, pioneras en la historia republicana del Ecuador. Flores ejerció el poder un segundo período desde 1839, pero en esta vez no quiso dejar la presidencia. Do un golpe de estado y en 1843 convocó a una Constituyente, la tercera de la historia, que lo eligió por tercera vez presidente merced a una Constitución redactada ad-hoc, la "Carta de Esclavitud", que establecía las condiciones de una cuasi dictadura perpetua. Hubo agitación y protesta pero el gobierno las controló, hasta que en marzo de 1845, una fuerte reacción acaudillada por la elite guayaquileña, la llamada "Revolución Marxista" dio un golpe de estado. Luego de una guerra civil, Flores aceptó alejarse del poder y del país. Los años subsiguientes los pasó organizando invasiones al Ecuador con mercenarios extranjeros, para recobrar el poder, al servicio de España y Perú. Deuda Externa: para lograr la independencia de España, los pueblos latinoamericanos tuvieron que comprar equipos bélicos en el exterior con recursos contratados en Europa. Estos préstamos provenían de países como Gran Bretaña, interesada en debilitar la presencia española en América, habida cuenta de que no se consiguió el respaldo buscado en los Estados Unidos que se habían independizado en 1776. La deuda contratada en esa época, a través de la cual se vinculó a la economía mundial, se transformó en n proceso pernicioso de renegociaciones y moratorias que aún al finalizar el siglo XX redunda en la hipoteca del país. Ya en 1826, cuando aún existía la Gran Colombia, se dejó de servir la deuda externa como resultado de la quiebra de la casa "B.A. Goldschmidt y Cía.", en la cual se había depositado valores destinados a pagar algunos de sus dividendos. Años después, en octubre de 1834, cuando el Ecuador se había separado de la Gran Colombia, el país no envió su representante a la reunión que se celebró en Bogotá para discutir los términos del reparto de dicha deuda. El gobierno del general Juan José Flores se hallaba complicado con los efectos de la represión y asesinato de los redactores de "El Quiteño Libre" y con la rebelión de los "chihuahuas". Así, de la deuda que ascendía a 6'625.950 de libras esterlinas, al Ecuador le tocó el 21.5% de la deuda total, o sea la suma de 1'424.579 de libras esterlinas y 5 chelines. La negociación fue ratificada en 1837 por el Congreso Nacional y el gobierno de Vicente Rocafuerte. Y desde entonces, los continuos arreglos y renegociaciones y las múltiples suspensiones de pago, dada la permanente carencia de recursos financieros, hicieron de la deuda externa un escollo casi permanente en la vida económica y política del país. En vista de las necesidades financieras del país y las presiones de los acreedores, en 1843, la Convención ordenó que el pago de la deuda se hiciera con los valores recaudados por la venta o el arriendo de las tierras baldías. El general Flores () propuso un arreglo que establecía el pago de una tasa de interés adicional por un número determinado de colonos europeos que viniera a poblar los territorios que se querrían entregar a los acreedores. Los tenedores de bonos no aceptaron estas propuestas e insistieron en tasas de interés más altas y en la emisión de bonos para cubrir los intereses capitalizados, con lo cual se entorpecieron las negociaciones. Este afán de los tenedores de bonos encontró campo propicio en los gobernantes, en sus representantes en las negociaciones y hasta en sus familiares dispuestos al peculado y al tráfico de influencias. En 1848, bajo la presidencia de Vicente Ramón Roca, el gobierno, en la más absoluta reserva, llevó a cabo negociaciones con Pedro Conroy, representante de los acreedores, para que las amortizaciones se hicieran con la octava parte de los derechos de las aduanas. Se intentó sorprender al Congreso, cuya intervención se trató de obviar. Sin embargo, no se logró ese objetivo. En 1852 llegó al país un nuevo representante de los acreedores, Elías Mocatta, quien lograría, luego de más de veinte años de moratoria, un primer arreglo basado en la entrega de terrenos baldíos.

Economía del Banano. Modelo Estatal de Desarrollo. Década de los 70’s

Desde finales de la década de los cuarenta surge la producción del banano como forma de escapar a la recesión económica de los treinta; en el gobierno de Galo Plaza con la asesoría de la United Fruit y en una coyuntura internacional favorable; aprovechando las ventajas comparativas de nuestro país (productividad del suelo), comienza otra época de crecimiento basado en las exportaciones primarias. Este boom bananero fue diferente al cacaotero en la medida de que los beneficiarios de la misma fueron grupos económicos medios diferentes a las elites cacaoteras; además estuvo basado en la mediana propiedad más que el gran latifundio; aumento la masa asalariada y potenció la urbanización (desde 1950). Comenzó también una época de inversión en infraestructura básica, en especial carreteras que ayudarían a la unidad nacional. Sin embargo, en 1964 hasta 1971 por problemas del mercado mundial del banano y la reorientación de las transnacionales a Centroamérica volverían deficitaria de nuevo nuestra balanza comercial. Los crecientes ingresos externos (auge bananero) configuraron un Estado Desarrollista, que al fin terminó siendo una alianza entre los grupos tradicionales dominantes y una burguesía modernizante, que veía con preocupación la atrasada situación del Ecuador respecto a la industrialización. Con la crisis bananero en 1961 se rompe la estabilidad Constitucional, y posteriormente llega al poder una Junta Militar (1963-1966) con características de “vanguardia de la burguesía industrial” que trató de modernizar concientemente el sistema capitalista imperante, bajo la “Alianza para el Progreso” y el contexto de industrialización por sustitución de importaciones latinoamericano; así mismo se dio la abolición del Huasipungo (1964) y la Reforma Agraria (1973) que fueron más una respuesta a la necesidad de ciertas industrias como la láctea de tener mayor movilidad en los mercados. También se necesitaba de modernizar el semi-feudal sistema hacienda, volviéndolo más adecuado para la colocación de créditos y la aparición de nuevos industrias como la ganadera; para lograr una mejor provisión de alimentos a las capas medias urbanas y así lograr la industrialización. La política de industrialización por sustitución de importaciones no tuvo los resultados deseados, entre muchos otros factores, los determinantes fueron: no se transformó dinámicamente el mercado interno por una falta de redistribución productiva, un flujo adecuado de capitales, y un esfuerzo conjunto (privado y estatal) para la creación de infraestructura; en especial la falta de una política arancelaria real que lograría proteger efectivamente a la naciente industria hasta que llegara a un nivel competitivo mundial. También fue un obstáculo los niveles de consumo de los estratos alto y medio que no favorecieron el desarrollo industrial. En 1969 se da un intento de crear un frente regional de crecimiento económico (proteccionista) con el Pacto Andino, que no funcionaría por su rigidez y se retomaría posteriormente con una orientación neoliberal re-primarizadora. A finales de los años sesenta, por los cambios del mercado energético mundial, vuelven los capitales extranjeros al país y llegan a un pico en 1970-1976 las inversiones extranjeras superaron los montos de deuda. En esta década el Ecuador se articula completamente el mercado mundial de la mano de los crecientes ingresos petroleros. La percepción pública e internacional del país, era el de un nuevo rico. Los niveles de consumo interno crecen y al mismo tiempo se facilita la consecución de créditos financieros; esto último es lo que permitió en un primer momento un incremento del fomento industrial. El auge petrolero y el masivo endeudamiento, junto a otros factores, tales como la abolición de las relaciones no capitalistas del trabajo en el agro costeño, la crisis agro-exportadora, el crecimiento industrial y el desarrollo de las exportaciones del petróleo. Influyeron en complejos cambios sociales, en la expansión del Estado, en un nuevo proceso de urbanización y en la aparición de nuevos mecanismos de desigualdades sociales y regionales. Es importante el crecimiento en infraestructura petrolera y del crecimiento de capital, así como las inversiones en plantas hidroeléctricas.

Comercio, sistema bancario y sistema monetario.

El proyecto del estado nacional Heredero de una marcada regionalización, existente desde finales de la época colonial y agudizada en la Gran Colombia, el Ecuador nació a la vida independiente profundamente fragmentado, fragmentación que lejos de disminuir durante las tres primeras décadas republicanas se profundizó aún más a consecuencia del desarrollo de las diferencias regionales entre Quito (sierra-centro norte), Guayaquil (costa) y Cuenca (sierra-sur). En tales circunstancias, y tras la crisis de 1859, el régimen garciano se enfrentó al reto de la integración nacional. Aunque ésta no era la primera vez que se hacía un esfuerzo en tal sentido, García Moreno puso en marcha un peculiar proyecto político organizado sobre la base de los principios, visiones y formularios religiosas que, en un país tradicionalmente católico como éste, él considero el recurso más eficaz a través del cual unificar nacionalmente a la población ecuatoriana.
El sector económico Durante esta etapa, la economía ecuatoriana vivió un importante despegue, relacionado con el auge de las exportaciones cacaoteras, consecuencia de la demanda internacional de ese producto, en particular para el mercado europeo y norteamericano que se hallaba en pleno proceso de crecimiento. El aumento de las exportaciones de cacao, que en 1866 "superó la cifra de cinco millones de dólares" (Acosta: 1998:39), trajo consigo algunos efectos significativos, de diversa naturaleza: la incorporación definitiva del Ecuador al mercado internacional, y al mismo tiempo la gestación de un modelo de economía agroexportadora, modelo que, como veremos más tarde, se consolidó en la siguiente etapa (1875-1865); la configuración al interior de la élite costeña "de una nueva clase, la burguesía comercial y bancaria" (Ayala: 1990:81), pequeño grupo de personas vinculadas a las actividades agroexportadoras, y también al inicio de una importante migración campesina de la sierra a la costa, propiciada por los grandes propietarios de las plantaciones cacaoteras, que gracias a ello pudieron obtener mano de obra barata, uno de entre otros factores que permitió estimular la demanda cacaotera.
Reforma fiscal y monetaria El programa del régimen incluyó por otra parte un plan de reformas fiscales y monetarias. Entre oras medidas se tomaron las siguientes: la abolición del tributo indígena, la imposición de un impuesto a los bienes raíces y una reorganización aduanera, que aseguró el cobro adecuado de impuestos por es rubro. Este hecho, sumado al crecimiento de las exportaciones cacaoteras le permitió obtener al Estado un ingreso significativo de fondos sin precedentes anteriores. Este programa de reformas incluyó, por otro lado, una apropiada conducción técnica de las finanzas públicas y en consecuencia una racionalización del manejo de sus fondos. Sin embargo, otra vez algunas de estas medidas no satisfacieron a los interese serranos. Y es que el presidente prefirió optar por las disposiciones librecambistas que beneficiaban al desarrollo del comercio exterior, en donde el Estado obtenía sus mayores recursos, a las medidas proteccionistas que reclamaban los hacendados e industriales, a fin de que reclamaban los hacendados e industrias, a fin de que desde el ámbito estatal se protegiera la producción nacional de productos importados. El modelo garciano, entonces, otra vez apostaba por los intereses costeños que vinculados al gran auge del a explotación cacaotera atravesaba por su mejor momento. Ahora bien, en el aspecto económico el gobierno también experimentó la necesidad de impulsar la creación de sus sistema bancario acorde con la vinculación del país al mercado internacional y al creciente ingreso de capitales. En tal virtud, García Moreno gestionó el establecimiento de Banco del Ecuador (1862), instituto emisor, al que el Estado terminó por vincularse estrechamente en razón de los empréstitos bancarios concedidos. También optó suspender el pago de la deuda inglesa.
La política económica garciana, en virtud de las características que asumió, ha sido calificada de "económica ¬ capitalista ¬ católica", de fuerte inspiración jesuita. Estatalmente intervencionista, nacionalistas y librecambista, promocionó la vinculación económica interna y externa y se planteó la necesidad de incorporar a los sectores desposeídos de población al mercado laboral. Primeros bancos
El primer banco fundado en el Ecuador fue el Particular de Manuel Antonio de Luzarraga (1859-60), establecido en Guayaquil. Estuvo facultado a emitir “billetes de banco” (el PESO “feble” de 8 reales era la unidad monetaria) con respaldo en metales preciosos (sistema bimetálico). El banco también debía otorgar créditos a los gobiernos. La Primera Ley de Bancos El 3 de noviembre de 1871, el Congreso Nacional de Quito dictó la primera Ley de Bancos (25 artículos), que el presidente Gabriel García Moreno ejecutó el 7 de ese mes (“El Nacional”, 13 noviembre, 1871). La emisión de billetes no podía exceder del triple del capital real “consignado por los accionistas en moneda metálica efectiva” y todo exceso se aplicaría al fisco como multa, además de recogerse los billetes. Todo banco estaba obligado a mantener un fondo de reserva, al cual debían destinarse la mitad de las ganancias líquidas anuales, después de deducido el 12% por la porción entregada por los accionistas. Este fondo debía emplearse íntegramente, cada año, en traer del extranjero moneda de plata legal y, además, estaba destinado a reparar las pérdidas del capital social y a completar el dividendo del 12% anual por las cuotas entregadas por los accionistas. La ley dispuso claramente: “Todos los accionistas que hubieren tomado indebidamente el fondo de reserva serán castigados con una multa igual a la cantidad indebidamente tomada”.

Globalización y Cambios en la economía mundial.

La globalización es un concepto que pretende describir la realidad inmediata como una sociedad planetaria, más allá de fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales. Surge como consecuencia de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, los conflictos sociales y los fenómenos político-culturales.
En sus inicios, el concepto de globalización se ha venido utilizando para describir los cambios en las economías nacionales, cada vez más integradas en sistemas sociales abiertos e interdependientes, sujetas a los efectos de la libertad de los mercados, las fluctuaciones monetarias y los movimientos especulativos de capital. Los ámbitos de la realidad en los que mejor se refleja la globalización son la economía, la innovación tecnológica y el ocio. La caída del Muro de Berlín y la desaparición del bloque comunista ha impuesto una acusada mundialización de nuevas ideologías, planteamientos políticos de "tercera vía", apuestas por la superación de los antagonismos tradicionales, como "izquierda-derecha", e incluso un claro deseo de internacionalización de la justicia. Desde el punto de vista histórico, se pueden observar algunas características del paradigma económico anterior al actual, que hacen más visibles la magnitud de los cambios, los cuales indican que la economía mundial globalizada está funcionando con un mecanismo distinto al de antes. El anterior toma cuerpo entre los años 20s y 30s del siglo XX, influyendo sobre el crecimiento logrado por la economía a partir de la Segunda Guerra Mundial, presenta como características básicas los siguientes aspectos: el paradigma económico prevaleciente hasta mediados de los años 70´ se basó en el uso del petróleo barato y los materiales intensivos en energía, especialmente los plásticos. El modelo de eficiencia para la organización del trabajo en la planta se basó en el proceso continuo, o línea de ensamblaje para la producción masiva de productos iguales; el tipo de empresa era la "corporación", manejada por una jerarquía administrativa y gerencial, de carácter profesional y separada de la producción; su estructura incluía un departamento de investigación y desarrollo; la competencia en el mercado tomaba forma oligopólica; las ramas motrices eran las gigantes empresas petroleras, petroquímicas y otras productoras de bienes masivos energo-intensivos para los mercados de consumo y militares. El crecimiento complementario de estas ramas permitió el desarrollo de un sector de servicios que abarcaban desde estaciones de gasolina y supermercados hasta la industria publicitaria y el sector financiero diversificado, de manera similar ocurrió en la industria de la construcción. Este sistema requería una creciente mano de obra especializada, tanto en la planta productiva como de oficina, se beneficiaba de economías de aglomeración. A nivel socio-institucional, en este contexto es relevante el papel del Estado como redistribuidor de riqueza, comprometido activamente directa e indirectamente con la economía. A diferencia del patrón económico anterior, en el actual, con el rápido crecimiento y la amplia disponibilidad de la microelectrónica barata y, el bajo costo del manejo de la información, se están conformando y difundiendo características seculares que dan muestras de cambios en las fuerzas productivas y con ello se denota el desenvolvimiento de nuevas relaciones de producción, en la base de la reproducción capitalista. En la actualidad el uso intensivo de energía cede terreno al de información. El resultado es el desenvolvimiento de un nuevo paradigma económico, basado principalmente en la informática y las telecomunicaciones, y en un nuevo modelo gerencial puesto en práctica a gran escala, originalmente experimentado por los japoneses y asumido con diversas modificaciones por los países más avanzados. Finalmente una nueva división internacional del trabajo, con nuevos países industrializados, con las maquilas y las plataformas de exportación (transnacionales).

Repercusiones de la Segunda Guerra Mundial. América Latina en la Segunda mitad del S. XX.

Con F. D. Roosevelt termina el tradicional aislacionismo norteamericano y luego de la participación de EEUU en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se propició una cooperación internacional; basándose en la idea de la Liga de las Naciones 1918 del presidente Wilson, el 26 de junio de 1945, se firma la Carta de las Naciones Unidas que entró en vigor el 24 de octubre siguiente. En la “Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas”, a partir del 1º. de julio de 1944. La Sesión Plenaria de clausura se realizó el 22 de julio de 1944, quedando redactados dos instrumentos: Acuerdo sobre creación del Fondo Monetario Internacional (FMI), y Acuerdo sobre el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Además se implementó el “Plan Marshall”, para reconstruir Europa y estabilizar el período de paz. Así surge el Acuerdo Monetario Bretton Woods, en el cual las monedas del mundo pueden estar respaldadas en oro o en dólares y a la vez esta moneda estaría respaldada en oro. Francia, Inglaterra, Alemania y Japón dejan de ser potencias militares; y el mundo se vuelve bi-polar con Estados Unidos como representante del capitalismo y la democracia y USSR como un país comunista y autoritario, comienza la Guerra fría. Se crearon la Organización de Países No Alineados, que tuvo un gran protagonismo durante la década de 1970. Estos países exigían la creación de un Nuevo Orden Económico Internacional, en el que se corrigieran las injustas relaciones económicas que denunciaban los países en vías de desarrollo. En el transcurso del periodo en que los países exportadores de petróleo crearon el cártel de la OPEP, alcanzaron un poder considerable, se llegó a pensar que por fin los países menos desarrollados se encontraban en igualdad de condiciones para lograr sus objetivos. Pero los precios del petróleo cayeron; los consiguientes cambios en los mercados financieros dieron lugar al problema de la deuda externa, que debilitó y dividió a los países menos desarrollados. A finales de la década de 1970 los nuevos líderes de los países más industrializados de Occidente —Ronald Reagan, Margaret Thatcher, Helmut Kohl— aplicaron políticas conservadoras que hicieron desaparecer del mapa político internacional el tipo de cooperación económica internacional implícita en el Nuevo Orden Económico. El periodo transcurrido desde 1945 se ha caracterizado por los intentos para eliminar estos acuerdos y las restricciones comerciales. La institución clave en el proceso de creación de un librecambio multilateral a escala mundial ha sido el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) que permitía que los países negociaran reducciones arancelarias y la eliminación de las barreras no arancelarias al comercio. La ronda de negociaciones iniciada en 1986, la llamada Ronda Uruguay, finalizó en 1993. Una de las decisiones que se tomaron en esta ronda de negociaciones fue la creación de una nueva institución internacional, la Organización Mundial del Comercio (OMC). Surgen en Latinoamérica una corriente de la Teoría de la Dependencia y el nacimiento de la CEPAL, de la mano de Raúl Prebisch se siguió el Modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones.Ecuador: Al llegar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se da un respiro a la economía ecuatoriana, pues se potencia la exportación de productos agrícolas y el aumento de los ingresos nacionales. Balsa, caucho, sombreros de paja toquilla, café, cascarilla, arroz, tagua, caucho y el cacao; potenciaría el crecimiento “hacia fuera”. En esta época sigue creciendo la desigualdad y con ello la volatilidad social; como corolario de esto y de la falta de la consolidación de un proyecto de estado nacional; en 1941 con la ocupación peruana de la provincia del El Oro y la firma del Protocolo de Río de Janeiro en 1942 (firmada bajo el apoyo de los Garantes y con la justificación de mantener la unidad de América en la IIGM); se produce el levantamiento social y militar conocido como “La Gloriosa”, en contra del presidente Carlos Alberto Arroyo del Río.

Bienes y Manufacturas a inicios del Siglo XX. Liberalismo, sistema bancario y dominio Plutocrático.

Con la masacre de Alfaro y sus tenientes no concluyó la tragedia del liberalismo. Por el contrario, se extendieron hasta 1916. Primero con el misterioso asesinato de Andrade y el nuevo triunfo electoral de Plaza, que asumió el poder el 1º de septiembre de 1912. El segundo, la "revolución de Concha" en Esmeraldas, que tuvo como objetivo declarado "vengar la muerto de los Alfaro" y duró tres años. A partir del segundo gobierno de Plaza, el régimen liberal, perdida ya su ruta original, terminó por renegar de su ideología revolucionaria y por transformarse en un despiadado régimen plutocrático. Ese régimen era el producto de un nuevo bloque de poder, integrado por la gran burguesía bancaria, que encabezaba el guayaquileño Francisco Urbina Jado; la emergente burguesía agro ¬ industrial, representada por el coronel Enrique Valdez Concha, propietario del ingenio Valdez, y el nuevo poder militar, que lideraba el general Leonidas Plaza Gutiérrez, que a la vez era representante del sector terrateniente de la sierra. La nueva oligarquía en el poder hizo de la guerra de Esmeraldas un fabuloso negocio financiero. El gobierno de Plaza, carente de recursos para sostener esa larga campaña, recurrió a préstamos de la banca privada, que los proveyó mediante grandes emisiones de papel moneda sin respaldo, obviamente toleradas por las autoridades. Esas emisiones, iniciadas años atrás y largamente superiores al monto de los préstamos hechos al gobierno, se convirtieron en un sistema de estafa al país por parte de la banca y causaron una tremenda inflación. Así, el sucre, que en 1898 equivalía a un dólar, en 1911 se cotizaba a dos por un dólar y en 1914 a 2,12 por dólar. Más, como legalmente existía libre convertibilidad y los tenedores de papel moneda empezaron a exigir que éste fuera cambiado por moneda de oro o plata, el gobierno salvó a la banca mediante la emisión de una "Ley Moratoria" (30 de agosto de 1914) que suprimió la libre convertibilidad. De este modo se encubrió y legalizó oficialmente la estafa hecha al país por la burguesía bancaria y se garantizó la continuación del fraude. La promulgación de la "Ley Moratoria" fue un hito importante de nuestra historia, pues marcó la hegemonía política alcanzada por la nueva oligarquía financiera, ala que el país bautizó acertadamente como "bancocracia". Los Gobiernos de Alfredo Baquerizo Moreno, José Luis Tamayo y Gonzalo Córdova (1916 ¬ 1924) Desde años atrás, la "bancocracia" había ido controlando paulatinamente, a través del crédito, los mecanismos económicos fundamentales del Ecuador: agricultura de plantación, comercio exterior y agro ¬ industria. A partir de entonces, pasó a monopolizar también el sistema político : el Banco Comercial y Agrícola, gerenciado por Urbina Jado, se convirtió en el gran elector de candidatos a la Presidencia de la República y a las curules parlamentarias, a los que el gobierno, por su parte, garantizaba el triunfo electoral a través del consabido método del fraude. Así fueron electos Alfredo Baquerizo Moreno (1916 ¬ 1920), José Luis Tamayo (1920 ¬ 1924) y Gonzalo Córdova (1924 ¬ 1925), que contaron con congresos de mayoría oficialista y sumisa. Baquerizo Moreno, destacado intelectual y uno de los propietarios del Banco del Estado, mediante un arreglo político logró terminar con la guerra de Esmeraldas. De otro lado, puso fin a la política anticlerical y logró la colaboración de los conservadores en el campo de las relaciones exteriores. También enfrento el problema del concertaje, sancionó en 1918 a ley de abolición del concertaje, iniciativa del diputado Francisco Pérez Borja aprobada por el Congreso en octubre de 1917. La esencia de esa ley radicaba en la supresión de la prisión por deudas y del arraigo personal. Sucedió a Baquerizo Moreno en la Presidencia de la República el abogado del Banco Comercial y Agrícola, José Luis Tamayo por fraude. Durante su gobierno, el régimen plutocrático alcanzó los más altos niveles de corrupción y antipopularidad. La inflación causada por las emisiones sin respaldo llegó a niveles escandalosos. La producción exportable no lograba recuperarse y el sucre se depreció tanto que llegó a cotizarse a cinco por dólar, lo que equivalía a una devaluación de 150 por ciento con relación a su cotización de 1911. A comienzos de noviembre de 1922 comenzaron en Guayaquil las agitaciones obreras, que culminaron con una gran huelga de trabajadores que paralizó al puerto. Se usó las tropas del ejército y la policía para masacrar a los huelguistas (15 de noviembre). Luego, los cadáveres de los miles de huelguistas asesinados fueron echados al río, abriéndose el vientre para evitar que reflotaran. El año siguiente, las tropas masacrarían a los campesinos huelguistas de la hacienda Leyto, en la provincia del Tungurahua. En septiembre de 1924 accedió a la Presencia Gonzalo S. Córdova, quien compitiera antes con Tamayo como candidato popular de oposición, pero, finalmente, terminará siendo candidato del poderoso Banco Comercial y Agrícola.. De otra parte, una seria enfermedad afectó al Presidente Córdova y lo obligó a encargar al mando al Presidente del Senado, Alberto Guerrero Martínez. También un crudo invierno arrasó con puentes ferroviarios e incomunicó al país, casi al mismo tiempo que se producía una crisis de gabinete, a causa de la controvertida adquisición por el Estado de las acciones de la compañía del ferrocarril Guayaquil ¬ Quito. Al fin, el ejército decidió concluir con tal situación: la noche del 9 de julio de 1925, una "Liga de Militares Jóvenes" comunicaba al presidente Córdova su destitución, al tiempo que otras comisiones apresaban al poderoso gerente del Banco Comercial y Agrícola, Francisco Urbina Jado, y al general Leonidas Plaza Gutiérrez, cabezas visibles del régimen plutocráticos. Se iniciaba así la denominada "Revolución Juliana", experimento militar nacionalista que puso fin al régimen plutocrático y dio inicio a un proceso de modernización y fortalecimiento del Estado ecuatoriano.

América Latina y la Crisis de la Deuda Externa

América Latina Crisis Económica y Deuda Externa. Los gobiernos constitucionales y el modelo empresarial. América Latina vive un proceso de endeudamiento financiero durante la década de los 70, que coincide con varias dictaduras militares, en la región; aprovechándose del auge petrolero, (altos precios del petróleo y exceso de petro-dólares); al igual que otros países de la región. Este proceso no fue causa directa de las políticas “populistas expansivas” sino más bien de las relaciones y articulación con el mercado globalizado. La recesión en la década de los sesenta y los setenta en los cetros económicos, causó un exceso de liquidez internacional que facilitó la colocación de estos créditos en los países “secundarios”. Para corregir la Balanza de Pagos, en Estados Unidos, el presidente Nixon rompe los términos del acuerdo Bretton Woods (15 agosto 1971), y declara la inconvertibilidad del dólar en oro, causando una devaluación inmediata del dólar y una deuda flotante que sería distribuida en todo el mundo. Los Estados Unidos fueron los causantes de este exceso de liquidez, al exportarla par corregir sus desequilibrios internos. Así, los capitales que se acumularon en los Bancos Centrales se filtraron a los bancos y facilitaron la adjudicación de créditos. El Banco Mundial y el FMI fueron agentes activos de esta colocación de los excedentes financieros del norte en el sur, como mejor salida a la recesión de los países del centro, y confiados de sus expectativas de precios de petróleo altos; pero cuando llegó la crisis en 1981 estos organismos tomaron el papel de los cobradores y ajustadores de economías que ellos ayudaron a endeudar. En Ecuador, la crisis de la deuda también responde a inversiones sobredimensionadas (petroleros), masiva compra de armas, corrupción, fuga de capitales, creciente pago de intereses y amortización de créditos a la Banca Internacional. A principios de los 80 las políticas económicas norteamericanas conocidas como “reganomics” de expansión fiscal presionan al alza las tasas de interés mundiales y cortan el flujo de créditos a los países de la periferia. En su afán de llevar a Estados Unidos a una posición de hegemonía militar y económica se expande el gasto militar sin compensación en otros sectores lo que lleva a un déficit financiado con los créditos internacionales que se desplazan del sur hacia ese país. Además las tasas de interés altas atraen capitales nacionales desde la periferia. Al no haber créditos y al ser las tasas de interés muy altas los países endeudados se ven imposibilitados de cumplir con sus compromisos y comienza una tragedia. Toda la década de los 80 se conoce como la década perdida. En Ecuador, las transformaciones sociales, que todavía resultaron lentas e incipientes en la década de los 60, se aceleraron y profundizaron durante los años 70. Como nunca antes, creció tanto el sector monopolista como el de pequeños y medianos negocios. A su vez, las clases trabajadoras se ampliaron y, sobre todo, desarrollaron una conciencia reivindicativa que pronto se expresó en la lucha obrera y campesina. En medio del cambiante contexto mundial, de las condiciones sobrevinientes por la crisis económica ecuatoriana, del creciente endeudamiento externo y a consecuencia de las sucesivas políticas gubernamentales, cambiaron las perspectivas del desarrollo y se impusieron los objetivos e intereses de un nuevo modelo de acumulación (modelo empresarial), que enfatizó en la iniciativa empresarial privada, la liberalización e los mercados, la apertura al mundo capitalista internacional y el repliegue del estado como agente de la economía.; Sin embargo, la adopción del modelo empresarial postergó la atención de las grandes mayorías nacionales, cuyos niveles de vida se deterioraron permanentemente. La sucesión de medidas económicas, que en Ecuador no dieron los resultados logrados por otros países, volvió tortuoso el manejo de la crisis. Tampoco resultó esperanzadora la eficacia y competitividad atribuidas a la "libre empresa". Sobre todo suele destacarse la rentabilidad a costa de salarios bajos y también la baja promoción del bienestar laboral.